Las drogas son algo más que otro problema social. Aproximadamente 210 millones de personas, en todos los niveles de la sociedad, consumen drogas ilegales. Casi 200 000 mueren cada año a causa de las drogas.
La mayor cantidad de muertes está entre los jóvenes. Cada 12 segundos un niño en edad escolar experimenta con drogas ilícitas por primera vez. El consumo de drogas en este grupo de edad se ha elevado durante la década pasada y los niños están expuestos a las drogas a edades cada vez más jóvenes.
Puesto que el consumo de drogas es un problema global, requiere una solución global, y la Iglesia de Scientology ha desarrollado una iniciativa así: el programa de La Verdad Sobre las Drogas. La Iglesia lo ha hecho accesible y utilizable para cualquier persona en cualquier lugar y en la actualidad es una de las iniciativas no gubernamentales de prevención e información sobre las drogas más grandes del mundo. Está basada en estudios que muestran que cuando a los jóvenes se les da la verdad sobre las drogas, qué son realmente y qué hacen, los índices de consumo caen proporcionalmente.
Con este fin, los scientologist encabezan acciones en todo el mundo para llevar los materiales educativos de La Verdad Sobre las Drogas a millones, mediante agencias gubernamentales, grupos comunitarios e instituciones educativas, gratuitamente.
Los primeros esfuerzos a gran escala de prevención de drogas por parte de la Iglesia y sus miembros comenzaron a mediados de los 80 con un movimiento popular europeo, “Di No a las Drogas, Di Sí a la Vida”. Al mismo tiempo, los scientologists en Estados Unidos elevaron la concienciación pública con la iniciativa “Liderando el Camino para unos EE.UU. Sin Drogas”. A finales de los 90, los scientologists en Europa produjeron una serie de folletos orientados a los jóvenes con hechos directos sobre el peligro de las drogas. Tuvieron una demanda tan alta, que la Iglesia se comprometió a publicarlos internacionalmente.
Desde entonces, ha Iglesia ha patrocinado la distribución de millones de panfletos, folletos y pósteres, y miles de actividades educativas en comunidades, escuelas, iglesias, y lugares de trabajo.
La Fundación por un Mundo Sin Drogas, una sociedad secular sin ánimo de lucro, se formó en 2006 para servir como el principal distribuidor de materiales educativos y para desarrollar nuevos materiales para enfrentarse al reto de continuar cambiando la tendencia hacia las drogas.
La Fundación actualmente supervisa la campaña de La Verdad Sobre las Drogas y coordina una red internacional de voluntarios reunidos por su propósito común de crear un mundo sin drogas.